MAR

azul intenso

No sabía exactamente a que iba, pensé que ir podría ayudarme para aclarar lo que pasaba por mi cabeza. Apenas subí al autobús me di cuenta que todo estaba claro, que iba hasta allá sólo por ti. Como me dieron almohadita decidí dormir todo el camino, así se haría menos largo y más emocionante, cuando desperté pude ver el mar detrás de las palmeras, en mi estomago una sensación de vació, como la primera vez. Bajé y me senté en las sillitas azules que hay para que la gente pueda esperar cómodamente la salida de su camión, yo hice lo mismo, cómodamente me senté a esperarte. Un día antes preguntaste si al verme podías besarme… me moría de ganas mientras la espera se hacia larga…llegaste tal como lo pensé te amé como nunca y como siempre tanto que no pude despegarme de tu boca. Fuimos a buscar un hotel para mi, un tal “delfín” fue el escenario perfecto, de ahí a tu casa, me encantó compartir contigo lo que vives a diario, las bromas entre tus hermanos y tú, enterarme de las travesuras que hiciste cuando niño “desde pequeño era insoportable” recuerdo esa frase que tu mamá dijo.

La playa, lo mejor fue el trayecto hasta allá, pasamos por el lugar donde escribiste en la arena mi nombre y conocí tu lugar: un gran pantano lleno de gente, de puestos de comida, de carros cuyos guías parecían no saber a donde ir, de recuerdos, de infancia y donde, desde, ese día quedarán marcadas mis huellas de arena.

Puedo decir que me sentí parte de todo, parte de ti, parte de ese ruidoso lugar, parte de tu hogar. Lo demás no puedo describirlo sólo tú y yo sabemos que fue uno de los mejores días, pudimos olvidarnos de todo y pensar únicamente en nuestro contacto. ¿Sabias que mi cuerpo aún tiembla al sentir un pequeño roce de tus dedos? Llegó la noche, una noche en la que sonaste tu nariz más de lo que pudiste dormir, pero otra vez, como antes, me abrazabas y te preocupabas porque las cobijas me cubrieran, aunque la única cobija fueras tú.

El mar tocó mis pies y la arena se metió entre mis dedos, compartimos un coco y nos divertimos con el mesero/mesera, pero tenia que regresar a mi lugar, a mi frió mientras tu debías quedarte en tu calor… odio las despedidas…odio tener que decirte hasta pronto, odio verte a través de un vidrio…no quería irme. Espero hayas tenido uno de los mejores cumpleaños a mi lado, porque yo tuve un día perfecto contigo...

Ayer me exigiste que tomara una decisión y me dejara de tanto drama ¡¡¡¡¡ odio que tu actitud sea más madura que la mía!!!!!! No soporto la idea de pensar que actúo como una niña malcriada y estupida que no sabe lo que quiere cuando lo que más quiere eres tú!!!!!!!

Debo dejarme de tantas idioteces y darme cuenta que estas aquí aaahhh pero la distancia es mi peor enemigo…. QUIERO VERTE!!!!!!!! No lo soporto más, tomare el próximo camión y volveré a ti…