sonrisas sin lagrimas

24.12.06

luces

azul intenso



Recuerdo que cuando era niña me encantaba la navidad, no podia esperar la hora de la cena y mucho menos los regalos, me emocionaba romper el papel, desesperarme con el diurex, hacer pedazos las cajas y pensar que mi regalo era el mejor de todos. Ahora no sé si pueda decir lo mismo, ahora me sigue encantando la hora de los regalos, pero entre más alcohol mejor, lo hace más divertido, al menos muero de risa al escuchar las estupideces que dice mi hermana o las aventuras que se inventan sólo para hacer más divertido el momento.
Hoy será una noche distinta, algo me hace falta. Me duele pensar que me he acostumbrado a estar sin él, a vivir sin preocuparme por dónde esté, al menos ya nadie me juzga ni critica lo que pienso o siento, aunque a veces eso también me haga falta. Lo echo de menos, sin duda alguna, pero me duele más ver que se sufre por su ausencia: una ausencia que él quizo darnos y que sólo nos queda el aroma de su cigarro, un cigarro que comparto a veces.
Soy frágil, lo sé, todos los que me conocen bien lo saben, esa fragilidad en ocasiones me causa problemas, me causó una herida en el corazón que intento resolver día con día, aunque me cueste un constante dolor de estómago...¿qué si me quieres? sé que lo harás... Me gustaría que mi corazón fuera como un mazapan.

1 Comments:

Blogger Top Eleven de Lagarto, Inc. said...

No le pongas nombres pues, pero si tu corazón fuera un mazapan todos comerían de él y sería fácil romperlo.
Besos. TE AMO.

24 de diciembre de 2006, 12:50 p.m.

 

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